La palabra Domótica proviene de un vocablos Griegos: Domo (del latín domus): casa, y Tica: (de la palabra en griego automática): es decir, que funciona por sí sola y que hace alusión a la tecnología inteligente para escala doméstica. Todos hemos visto alguna que otra película donde en la casa del protagonista se encienden las luces tan sólo dando un par de palmadas, o luces que se encienden al pasar y se apagan al poco de irse.
Estos elementos siempre han dado a esas casas un look de modernidad, haciendo entrever que esas casas son “las casas del futuro”. Sin embargo, el futuro no está demasiado lejano, de hecho, está tan poco lejano que podría ser considerado presente.
En la actualidad, la domótica es capaz de estas cosas e incluso mayores, sin embargo, su precio suele ser más elevado de lo que podríamos afrontar. ¿Significa esto que no podamos acceder a algunas de estas comodidades? No, con un par de años y tecnología inalámbrica, podremos tener un acceso más económico, en definitiva, construir una “domótica casera”.
El diseño domótico, es un nuevo tipo de arquitectura inteligente, cuya función principal es el ahorro energético, así como también el control electromecánico de elementos claves en climatización y seguridad en los espacios, obteniendo como resultado espacios arquitectónico mucho más confortables para el usuario.
Este concepto de arquitectura nace en la década de los años setenta en Estados Unidos, por el inicio de la crisis aguda del petróleo y el aumento de los combustibles fósiles. La arquitectura domótica, fue el resultado de la búsqueda de una solución antes la crisis y antes la inseguridad que desde ese entonces, sigue afectando a los país de América y todo el mundo. Gracias al amplio desarrollo de la computación y de la tecnología robótica, se han iniciado construcciones de edificios inteligentes, sumamente innovadores y con altos niveles de ahorro de energía. Este tipo de tecnología, en sus inicios, era muy poca asequible por su elevado precio, y por lo tanto, es utilizada en edificios de grandes envergaduras, tales como torres de oficinas, hospitales, hoteles, etc. Pero gracias a mercados competitivos en el campo tecnológico, tales como Asia y Europa, se abre nuevas puertas, un mundo de opciones tecnológicas mucho más cerca de nuestras manos y de nuestros bolsillos.
Una espectacular casa inteligente en el Estado de México que combina creativamente una gran diversidad de materiales con un alto nivel de automatización, diseñada por el Arq. Orlando Monrroy de OMG Arquitectos.
En la foto vemos un muro divisorio forrado en piel que incorpora de manera armónica un Touch Screen en placa de piel color café oscuro de la línea Axolute de Bticino desde el cual se controla absolutamente toda la casa; control de escenarios, persianas, iluminación, clima, puerta del garage, sistema de riego, difusión sonora y alarma. El dueño utiliza en conjunto la aplicación iMy Home disponible como App. para IPhone y Ipod Touch para tener básicamente las mismas funciones que en la Touch Screen.
Hoy en día existen algunos proyectos de “domótica casera”, que pretenden acercar las casas inteligentes a los bolsillos menos pudientes. La idea principalmente, es utilizar un ordenador viejo como pequeña central, en vez de enganchar una central que sea el triple de cara y tenga la mitad de potencia.
También pueden usarse dispositivos móviles, e incluso algunos llaveros que tengan wireless o radio, con la idea de poder comunicarse con el servidor desde ellos. Para hacerlo incluso más cercano, puede realizarse una instalación de los sensores, que por sí solos, no serían tan caros como la instalación de la pequeña e central.
Un detalle interesante de esta domótica casera es que a través del móvil se podrían enviar señales estando fuera de casa, eso sí, tiene que ser un móvil algo moderno, con acceso a aplicaciones del SO, que nos permitan mandar órdenes desde él.
Si eres de iniciativa propia, puedes iniciar tus andaduras por la domótica casera instalando tú mismo los sensores y conectándolos a la centralita, lo cual, es sin duda todo un trabajo, pero es mucho más barato que contratar un técnico para que lo haga.
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